Los efectos del coronavirus en el medio ambiente

El aislamiento social y la reducida movilidad de las personas no solo están trayendo consecuencias positivas para frenar la propagación del coronavirus. Una empresa de ingeniería y medioambiente ha analizado lo que estas situaciones están suponiendo para el medioambiente.

La calidad del aire y el agua y la biodiversidad

La marcha reducida a la que están operando numerosas industrias y la escasa contaminación atmosférica que se registra en la actualidad han provocado que se haya mejorado la calidad del aire en los últimos dos meses. Las concentraciones de dióxido de nitrógeno, uno de los principales gases contaminantes del aire, se han reducido entre un 30% y un 60%.

La reducción en los procesos industriales y la menor circulación de barcos y embarcaciones también han supuesto una mejora en la calidad del agua. Mares, ríos y lagos de diferentes partes del mundo se están viendo beneficiados con estas medidas de confinamiento social.

Al mismo tiempo, los efectos sobre la biodiversidad también se están dejando notar. En muchas grandes ciudades se han llegado a ver animales en lugares inhabituales o totalmente desconocidos para ellos. Una manera que tienen estos animales para ir en busca de recursos.

Sin embargo, no todo van a ser noticias positivas. Recientes estudios de una empresa de ingeniería y medioambiente confirman que el coronavirus también puede desviar la atención de la población sobre otros graves problemas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o el acceso al agua y el saneamiento en países menos desarrollados.